El impacto que los dioses han tenido desde siempre sobre la psique humana ha sido tan profundo que, a pesar de conocer su capacidad tan subyugante de condicionarnos, no puedo evitar sentir una cierta ‘inclinación’ que parece servirle mejor a unos que otros, obviamente enraizada en el modo en que mi propio diseño me predispone a resonar con la vida, pero también en lo que impulsa la mente de mi No-Ser a identificarse con estar fuerzas ‘unificadoras’ y ‘uniformadoras’ de la… homogeneización. Esa es la razón por la que la mayoría de seres humanos tienen una relación mejor con cualquiera que sea su sentido de la ‘divinidad’ de la que tienen consigo mismos.
La auto-condena es la enfermedad más común de cuantas aquejan el espíritu humano, y las excepciones a esa norma suelen convertirse en la manifestación de aquellos dispuestos a condenar a todos los demás con generalizaciones que no se detienen a contar las víctimas inocentes de sus prejuicios.
En esta transición que comenzó ayer y que nos lleva de Kali a Mitra, vivimos a través de ese momento en la programación anual que apenas ha comenzado – y que tanto aman los surfistas – en que la ola comienza a enroscarse justo antes de romper. La presión emocional que se ha acumulado durante las tres semanas que ha durado el periodo de Kali – intentando implementar la higiene emocional en relación a las necesidades, deseos y pasiones que nos han de impulsar a través del ciclo – está ahora dispuesta para ser confrontada y liberada, o no, a la menor ocasión.
Para muchos, que tienen miedo a las consecuencias de perder el control y permitirle a la ola emocional romper y llegar a la orilla, aportando de ese modo la renovación necesaria a su vida emocional, puede no representar nada más que otra capa de auto-negación que profundiza en el estancamiento y debilitamiento de su propio espíritu.
Tanto si ese miedo a las consecuencias proviene del hecho de tener el Plexo Solar sin definir como si proviene de no saber integrar apropiadamente la potencia de la ola emocional en la propia auto-expresión, no podemos olvidar que, formando estas puertas parte del cuarto de Iniciación, cada una de ellas es una raíz emocional que revela la viveza de nuestro espíritu humano en el horizonte mental de nuestra conciencia auto-reflectante.
Las puertas emocionales que apuntan hacia arriba en el cuerpo gráfico del Rave están impulsadas por un modo muy distinto de tratar con la naturaleza de la ola, tal y como revelan las funciones mecánicas de los propios centros hacia los que están orientadas. Las puertas 37 y 63 apuntan respectivamente a la necesidad de controlar la ola y a la presión de dudar de la ‘ausencia de verdad en la emoción del ahora’, presión mental que se neutraliza con una respuesta mental lógica que defina la naturaleza de la emoción dentro de un patrón (causa/efecto).
Un ejemplo sencillo pero práctico de esto sería: “No me gusta ni comprendo lo que hizo, pero es mi amigo/tío/socio/abuelo/vecino, y por eso lo tengo que aceptar como es.” Mientras haya una respuesta que encaje en un ‘patrón’ cultural, tanto si es correcta como si no, el ego (supuestamente) será capaz de controlar la potencia de la ola tribal y el despliegue de las emociones negativas podrá ser (temporalmente) evitado. Sin embargo, hay mucho de esa ‘evitación’ que solamente nutre el resentimiento intrínseco que podemos encontrar en todos los ‘pactos’ emocionales que están enraizados en el espíritu homogéneo de la co-dependencia, llámalo matrimonio, por ejemplo.
Al llegar a las puertas 22 y 36 nos encontramos de lleno en la zona de manifestación emocional, y este es el lugar en el que disponer de una respuesta, o de muchas, simplemente ya no significa nada. La ola emocional de estas puertas no trata del control que facilita la evitación de emociones negativas, sino de las fuerzas que impulsan el cambio y la metamorfosis en la garganta a través de la manifestación de la pasión y del deseo. Como consecuencia, estas dos puertas traen simultáneamente consigo tanto las esperanzas pseudo-espirituales de la ‘Tierra Prometida’, predicada por todo tipo de falsos profetas, como traen también la desesperación y ansiedad que empuja a aquellos que corren tras la luz que intuyen al final de ese túnel emocional que se prolonga en espiral, sin llegar nunca a ninguna parte.
Como manifestador emocional y ‘Bufón de Mil caminos’ que soy por diseño, es mucho lo que vivo como encarnación de estos dos principios en mi propia vida. Solamente pude aprender a amar la infinita paradoja de que ‘el conocimiento no es poder’ cuando el gráfico del Diseño Humano me reveló lo que con los ojos de mi desbocada mente era incapaz de ver.
Todas estas cosas recaen dentro del ámbito de Mitra. Ahora bien, ¿qué tiene todo esto que ver con las preguntas, no es cierto?
Bueno, sabemos que el No-Ser funciona en base a decisiones mentales, y que las decisiones mentales se basan en disponer de una respuesta, pero tal y como nos revela la puerta 61 – la verdad Interior – la verdad no consiste nunca en conocer la respuesta, sino que, en todo caso, está en saber cuál es la cuestión. El influjo de Mitra no es directamente responsable del uso que los seres humanos hacen de sus respuestas, ni de si alguna vez encontrarán alguna, sino que, de un modo mucho más sutil, es responsable de lograr que todos los seres humanos estén dispuestos a identificarse con la presión resultante de ciertas preguntas homogéneas que nos mueven sin siquiera haber tenido tiempo de formulárnoslas conscientemente. Estás son.
37 La Familia – ¿Alguna vez tendré todo lo que necesito?
63 Después de Concluir – ¿Puede una respuesta ser suficiente?
22 La Gracia – ¿Hay alguien o algo que merezca mi atención?
36 El Oscurecimiento de la Luz – ¿Es esto lo que se supone que ha de ser la vida?
El chiste está en que no importa realmente cuál sea la respuesta, porque la única respuesta verdadera a estas cuestiones no puede ser otra que ‘espera y verás’. Sin embargo, la mente del No-Ser está siempre ansiosa por contestarlas de manera concluyente. Asegúrate de que recuerdas el ‘dilema mental’ que acompaña a la estrategia de tu tipo, porque esa es la única cuestión cuyo impacto tendrá un efecto inspirador que te acerque cada vez más a ti mism@ y te ayude a profundizar en la firma natural de tu diseño.
Alokanand Díaz