«Tened algo en mente acerca de nuestro trabajo en Diseño Humano. Es un sistema lógico y, como tal, está aquí para proveer un marco educativo para las personas, de manera que puedan comprender los mecanismos básicos de su naturaleza. La naturaleza del amor que podemos vivir en el mundo no tiene nada que ver con abrazarse y besarse, aunque todo eso esté muy bien, sino con asegurarse de que las personas reciben la educación adecuada desde la edad más temprana posible. Lo que son naturalmente no es algo que deba ser refinado y mejorado, no es algo que tenga que ser perfeccionado porque ya es exactamente lo que se supone que ha de ser; un aspecto de la totalidad, un aspecto del espectro de las cosas en la diversidad.
brainneuronsCargamos con una falsa profecía acerca de la naturaleza del amor. Asumimos que generamos amor en el mundo al amarnos unos a otros. Esto es una cosa extraña porque no tiene nada que ver con el propósito último del amor. No tiene nada que ver con amar a nuestro gurú, nuestro amigo o nuestro perro. Es más bien algo que aflora cuando eres uno con el proceso creativo, aceptando la rendición a lo que significa ser tú mismo, y reconocer tu propia belleza a través de ella. Sólo cuando encuentras la rendición en la base de tu propia belleza estás vertiendo amor sobre el aura del mundo. No hay ningún otro modo.
No importa lo dulce y cariñoso que seas, y cuánto amor tengas dentro de ti para compartir con el resto del mundo, porque no va a transformar el aura de nuestro planeta. Lo que transforma el aura de nuestro planeta son seres humanos viviendo en consonancia con su propia naturaleza. Ese es el verdadero eje de nuestro trabajo, para que los seres humanos simplemente puedan vivir su vida sin ser distorsionados por la moralidad vigente, por los condicionamientos culturales homogéneos, y puedan ver claramente lo que significa ser simplemente quién ya son. Esto es lo que crea amor en el mundo. No es algo que veamos mucho en nuestro tiempo.»
Ra Uru Hu (Guía para las líneas del I-Ching del Rave)