Descripción
«El Sistema de Diseño Humano es algo más que un sistema lógico y dual. Es, sobre todo, un sistema mecánico que describe sin fisuras todos los mecanismos implicados en la percepción que tenemos de nuestro propio movimiento en la vida y de la interacción resultante con todo cuanto forma parte de nuestro entorno natural y social. El viaje comienza con el reconocimiento de que la mente racional no está capacitada para determinar el curso que vamos a seguir en el encuentro permanente con las circunstancias cambiantes, y que se requiere una forma de autoridad interna que nos libere de la dependencia de las maquinaciones de nuestra pobre mente, que vive atormentada por todas las formas de condicionamiento con las que se ha venido identificando desde que tiene ‘uso de razón’.
En todo caso, ese no es más que el comienzo de un experimento que tiene el potencial de transformar completamente no sólo la experiencia que tienes de tu propia forma, de tu cuerpo, sino también el modo en que tu mente puede dejar de ser una fuente permanente de problemas y frustraciones, para transformarse en la fuente de inspiración que más fielmente puede expresar y representar la unicidad de tu conciencia diferenciada. Es lo que en Diseño Humano se llama ‘Autoridad Externa’.
Claves Mecánicas
Estrategia y Autoridad
No existe ningún tema tan recurrente en el diseño de cualquier ser humano como la ‘Estrategia y la Autoridad’. No importa lo simple que parezca ser el mecanismo, al final todo regresa a él una y otra vez, porque es la única fuerza capaz de orquestar la sinfonía de todo lo que nuestra unicidad comprende.
La Omnipresencia del No-Ser
Uno de los malentendidos más profundos en Diseño Humano es el que le da al No-Ser categoría de enemigo a erradicar, lo que no es más que un modo seguro de quedarse estancado para siempre en la distorsión mental que lo caracteriza. Tomar conciencia del No-Ser y de sus estrategias condicionadas es el único modo de desarmar la mente y transformar la percepción que tenemos de nuestro rol en el ámbito de la personalidad, de manera que pueda emerger la conciencia del pasajero.
Claves Cognitivas:
Decir que el SDH es un sistema mecánico es un modo de presentarlo que lo diferencia de toda forma de esoterismo. Sin embargo, el determinismo mecánico parece chocar con las posibilidades del desarrollo de la conciencia individual. Por suerte, sólo lo parece. La realidad es que, una vez desactivadas todas las estrategias mentales de compensación, por primera vez dispones de verdadera capacidad de observación, tanto de ti mismo como de todo lo que ocurre a tu alrededor, particularmente dentro de tu propio aura. Es ahí donde tu conciencia holística comienza a percibir matices diferenciados en el modo en que tu conciencia resuena según dónde, cuándo y con quién estás. Cognitivamente, vivimos en un biverso que es una sopa cuántica de frecuencias. Frecuencias acústicas, olfativas, visuales, sensoriales, todo son frecuencias.
Sistema Cerebral y Entorno
Las claves para el alineamiento del pasajero comienzan por el modo de experimentar la relación con el propio cuerpo. En lugar de tratarlo como algo que obedece al mandato de lo que la razón quiera imponer en cada momento, es el propio cuerpo el que determina lo que es natural para ti y lo que no.
De ahí que la primera frecuencia cognitiva que es necesario que aprendas a identificar es la que le permite a tu cuerpo sostener la diferenciación de tu propio vehículo, de tu forma. Es lo que en Diseño Humano llamamos determinación. Cada ser humano nace con un don cognitivo distinto que viene determinado por la cadena cognitiva específica de su Cristal de Diseño.
La segunda frecuencia más importante de aprender a identificar es la que le permite a tu vehículo alinearse con el entorno con el que armoniza naturalmente, por ser aquel en el que más protegido estás contra la fuerza condicionante del aura ajena y el que abre y ancla tu visión en tu horizonte personal.
Perspectiva y Motivación
Si el vehículo no está debidamente alineado con su entorno, ¿qué tipo de perspectiva puede abrir ante los ojos de la personalidad? Obviamente, sólo una inspirada en una percepción homogeneizada de la mal llamada ‘realidad’. Sin embargo, nacemos todos con una orientación cognitiva específica que alinea la estimulación visual que recibimos a través de nuestros ojos con nuestro cerebro, y no son necesarias las palabras. Más allá de la supuesta ‘realidad’, comienza el misterio y el despertar individual a la conciencia de ser un simple pasajero de la forma en el ámbito de la personalidad.
Como pasajero, tu mente ha dejado de interferir con tu vida material y está disponible para alinearse con tu forma a través de la rendición a tu geometría individual. La fuerza interior que mantiene ese alineamiento consciente de tu mente con tu propia forma se llama motivación y es la responsable de alinearte con la trayectoria cognitiva del rol de tu personalidad, que es la única fuente legítima de inspiración que te mantiene despierto en tu movimiento en la vida y capacitado para expresar tu autoridad externa en la comunicación con los demás.»