El Poder de las Preguntas

Es desafortunado que en el idioma español, como ocurre en la mayoría de los idiomas europeos, no dispongamos de dos términos distintos para poder diferenciar claramente el estado de consciencia que todos experimentamos cada mañana, cuando despertamos y ‘regresamos’ al estado de ‘vigilia’, del potencial de conciencia individual que diferencia al genio del necio, lo cual dice casi todo acerca de la falta de conciencia en la consciencia de los seres humanos.
San Valentín y el Rostro de Kali

Al igual que en el caso de los árboles, el río de la vida no trae seres humanos al mundo de uno en uno, sino que los trae sobre una corriente diversificada de entrega donde las frecuencias en el océano de neutrinos son las que marcan el propósito ‘superior’ de la ‘unicidad’ potencial que percibimos y que solamente puede ser realizada en la conciencia individual del ‘Yo soy’, tal y como se manifiesta en cada personalidad humana. La combinación de la predisposición genética de nuestro cuerpo a diferenciarse con el potencial consciente de nuestra personalidad de percatarse de su propia ‘unicidad’ establece el marco cognitivo principal de quien realmente somos (mejor dicho, quien podríamos ser) como seres humanos originales.